El
respeto como la honestidad y la responsabilidad son valores
fundamentales para hacer posibles las relaciones de convivencia y
comunicación eficaz entre las personas ya que son condición
indispensable para el surgimiento de la confianza en las comunidades
sociales.
La
falta de respeto a nuestras instituciones surge de la laxitud en la que
ha caído la cultura moderna por el excesivo énfasis que hemos puesto a
la libertad y los derechos de los individuos con el olvido de la
responsabilidad y el deber como contra parte complementaria